martes, 25 de enero de 2011

Cantigas de amigo


Lo que son las cosas, a través de un personaje de la crónica de Fernando IV de Castilla he llegado hasta las cantigas de amigo. El personaje en cuestión se llama Pay Gómez Cherino y fue Almirante de la Mar durante los últimos años del reinado de Sancho IV, siempre ligado a las tierras gallegas y al mar. La crónica retrata un pasaje en el que este Pay Gómez es asesinado de una estacada por otro personje, Ruy Pérez Tenorio. Cuál fue el motivo, no lo sé. En fin, ya saben ustedes que uno empieza a tirar y acaba leyendo cantigas de otros personajes de la época que nada tienen que ver con la crónica. Les dejo para que las disfruten dos cantigas, la primera de un señor que se llamó algún día Nono Porco. La segunda, de Mendihno.


Irei a lo mar vee-lo meu amigo;

Pregunta-lo-ei se qeurrá viver migo:

E vou-m’eu namorada.

Irei a lo mar vee-lo meu amado;

Pregunta-lo-ei por que non vive migo

E direi-lh’a coita’n que por el vivo,

E voy-m’eu namorada.

Pregunta-lo-ei por que non vive migo

E direi-lh’a coita’n que por el vivo,

E voy-n’eu namorada.

Pregunta-lo-ei porq ue m’á despagado,

E se mi-assanhou; á tort’endoado,

E voy-m’eu namorada.

(J. J. Nunes, Cantigas de amigo dos trouadores galego-portugueses, II, cantiga CCCXLIX, p. 322)


Vi eu, mia madr', andar


as barcas eno mar:

e moiro-me d'amor.



Foi eu, madre, veer


as barcas eno ler:


e moiro-me d'amor.



As barcas [e]no mar


e foi-las aguardar:


e moiro-me d'amor.



As barcas eno ler


e foi-las atender:


e moiro-me d'amor.



E foi-las aguardar


e non o pud'achar:


e moiro-me d'amor.



E foi-las atender


e non o pudi veer:

e moiro-me d'amor.



E non o achei i,


[o] que por meu mal vi:


e moiro-me d'amor.

[E non o achei lá,

o que vi por meu mal:

e moiro-me d’amor].

(J. J. Nunes, Cantigas de amigo dos trouadores galego-portugueses, II, cantiga LXXIX, pp. 74-74)

domingo, 23 de enero de 2011

Erec y Enide


"En los días previos a la Navidad, el profesor emérito Julio Matasanz, especialista en literatura medieval, viaja a Galicia para recibir un homenaje internacional. El acto se celebra en la isla de San Simón, ría de Vigo, sucesivamente fortín de caballeros templarios, lazareto, caserna, cárcel para republicanos durante y después de la guerra civil y ahora centro cultural. La última lección de Matasanz versa sobre Erec y Enide, primera novela del ciclo artúrico de Chrétien de Troyes, detonante para que el viejo profesor haga una reflexión crepuscular y pesimista sobre el sentido último de la vida: el amor y la muerte. Paralelamente, y en los mismos días, su esposa Madrona, de la alta burguesía barcelonesa, prepara la Navidad con la ilusión de reunir a toda la familia y supera conflictos sentimentales y familiares, decidida a que la fiesta dé sentido a su vida y al nombre de su residencia: La Alegría de la Corte. Para ese final feliz necesita que vuelvan su ahijado Pedro y su compañera Myriam, voluntarios de ONG que a fines del 2001 están viviendo en Centroamérica las mismas peripecias que Erec y Enide en tiempos de Arturo de Bretaña.

Manuel Vázquez Montalbán manifiesta una vez más su gran talento narrativo con una novela en la que analiza tres soledades esenciales combatidas a veces con la generosidad de Madrona, otras con el ensimismamiento de Julio o el sentimiento solidario de Pedro y Myriam. Como en casi toda la obra de Vázquez Montalbán, vida y cultura no siempre se compaginan, y en este caso, como en la leyenda artúrica que da título al libro, propone la necesidad de construir las relaciones, de alimentarlas día tras día para que los avatares de la existencia no acaben por destruir el amor".